Por María Carmen De Cucco Alconada
Sumario: I. Introducción. II. El problema de la organización y el temor a la hoja en blanco.
I.- Introducción
En los últimos años varios profesionales del ámbito de la escritura y la edición me han hecho comentarios sobre la forma en que escribimos los abogados. Por otra parte, más de una década trabajando como gerente de contenidos en una editorial jurídica en Internet me ha servido para constatar las dificultades o dudas que tenemos los abogados al escribir. No todos fuimos (me incluyo) o somos conscientes de la importancia del dominio de la expresión escrita en nuestra profesión. Además, no siempre nos cruzamos en nuestra vida profesional con personas dispuestas a enseñarnos a hacerlo o no conocemos las herramientas que existen para ello[1]. Y, lamentablemente, esto parece agravarse a medida que pasan los años ya que se trata de una cuestión en la que no forma la Universidad[2]. Por otra parte, tratándose de profesionales la exigencia es mayor y las críticas pueden ser despiadadas[3].